A diario estamos en contacto con el agua, ya que la usamos no solo para tomar, sino también para lavar nuestros alimentos, prepararlos, incluso para nuestro aseo y el de la casa también.
Toda agua que estará en contacto directo o incluso indirecto con nuestro cuerpo, debe ser potable y tenemos la obligación de educarnos para reconocer cuándo tiene o no esta condición. Actualmente muchas personas en el planeta tierra han implementado el uso de filtros en los hogares, creyendo que esto aportará a matar todas aquellas partículas dañinas, sin embargo los resultados son mejores cuando se consume directamente de los grifos.
En el día a día, se realizan otras prácticas, que también las personas conscientes realizan en sus rutinas para evitar la contaminación del agua, como por ejemplo controlar el uso de pesticidas y no tirar al lavabo, excusado o fuentes con tuberías, medicamentos no usados. Recordemos que existe un ciclo de agua, el cual si es interrumpido perjudica propiamente las partículas del agua y por ende a todo aquel que lo consume. Así como estos dos ejemplos son variadas las formas que se pueden realizar si mucho esfuerzo, para conservar el agua limpia, sin necesidad de recursos naturales.
Son millones de personas las que se ven afectadas por el uso y el consumo de agua contaminada y por eso a continuación te brindamos una serie de recomendaciones que debes seguir para que tengas una vida saludable, sin riesgo alguno de contaminación:
1. El agua debe ser incolora. Si miras que hay un indicio de color así sea blanquecino, amarillento o turbio, significa que esta agua está mezclada con algún elemento insalubre. Si colocas agua en un vaso cristalino y la observas ante la luz natural o del bombillo y observas que además de color, tiene partículas que flotan en ella, debes desecharla de inmediato.
2. El agua debe ser inodora. No es necesario que acerques tu nariz, ya que de lejos puedes percibir algún olor como por ejemplo, olor a acetona, a huevo podrido, incluso olor a piscina, significa que esta agua tiene un alto porcentaje de cloro entre otras sustancias de formación natural, como solventes orgánicos o sulfuros.
3. El agua debe ser sin sabor. Si al probarla sientes un sabor alcalino, o ácido, debes olvidarte de esa porción de agua o de toda la que esté en el recipiente de donde la extrajiste, pues ella está contaminada sin duda. El agua es el elemento natural más maravilloso que poseemos y ella es inodora.