
Una de las condiciones de vida sobre el planeta tierra es la existencia del vital líquido del agua. Conforme aumenta la población mundial mayor es la necesidad de conservar las fuentes acuíferas y la calidad de manto freático, para satisfacer la demanda de agua potable para que las comunidades tengan este recurso.
Sin embargo, con este mismo crecimiento también es mayor su escasez por múltiples factores, destacando entre ellos el mal uso, su desperdicio, la contaminación de los recursos hídricos y otros factores que inciden directamente sobre ello como la deforestación, la contaminación ambiental, los incendios forestales y la urbanización. Algunos de los mayores desafíos del agua que se presentan en la actualidad no solo en la ciudad de Guatemala sino en todo el mundo, estos son:
- La escasez de agua ya afecta a cuatro de cada diez personas.
- 2.100 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable.
- 4.500 millones de personas carecen de servicios de saneamiento adecuados.
- 340.000 niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas en consecuencia de haber ingerido agua no potable.
- El 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua.
- El 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas.
- Dos tercios de los ríos transfronterizos del mundo no tienen un marco de gestión cooperativa.
- La agricultura representa el 70% de la extracción mundial de agua.
- El 75% de todas las extracciones de agua industrial se utilizan para la producción de energía.
- En el 2030 se necesitará un 50% más de energía y alimentos, y un 30% más de agua.
Todos estos desastres no son consecuencia de la naturaleza, sino de la parte social; tomando esto en cuenta, es necesario aumentar la responsabilidad social en el sentido de gestionar su apropiado uso y su conservación para poder seguir gozando de vida sobre el planeta tierra, con todos sus recursos naturales y el ciclo del agua.
Además establecer las políticas en todos los niveles de administración del país y de forma muy concreta en la ciudad capital donde se encuentran los mayores desafíos por la concentración de la población y la reducción de fuentes de agua. Todo lo anterior unido a la conciencia de la población para hacer un mejor uso de ella permitirá tener un desarrollo sostenible de este importante recurso en beneficio nuestro y de las futuras generaciones.